jueves. 19.06.2025

Iberdrola garantiza un impacto social mínimo con su reorganización

De las 50 personas que trabajan en A Rúa, 16 se verán afectadas por un traslado del Centro de Control de la Cuenca a Salamanca

La empresa Iberdrola ha insistido en que la garantía de empleo en A Rúa es plena y habla de reorganización, no de deslocalización del Centro de Control de la Cuenca, COC, en la actualidad sito en las oficinas de la villa valdeorresa.

Ayer martes día 7 de mayo, tenía lugar frente a estas oficinas, una concentración, consensuada por todos los grupos políticos del consistorio rués, para protestar precisamente por la llamada deslocalización de esta empresa. Por su parte, la eléctrica insiste en su versión, la que afirma que el impacto social de su reoganización será mínimo y que de las 50 personas que trabajan en A Rúa, 16 se verían afectadas por una reorganización cuya pretensión es trasladar el centro de control telemático de todo el sistema a Salamanca.

Iberdrola insiste, el traslado se ha programado para dentro de 2 o 3 años, tiempo en el que algunos de esos trabajadores se recolocarán, y cuya reorganización real podría afectar a entre 6 y 10 personas, que son las que tendrían que moverse a otra comunidad. Para ello, analizará, dice, caso por caso, para ofrecer la solución más óptima a cada empleado, que podría pasar incluso por su ubicación en otras actividades que la compañía desarrolla en Galicia.

Iberdrola ha trasladado a este medio su mensaje de apuesta por Valdeorras, de apuesta por Galicia, por la producción renovable y el empleo estable y de calidad. Y su intención de permanencia en la comunidad. En la misma línea que en 2018, cuando el impacto socioeconómico de su actividad en la región se elevó a 379 millones de euros, reforzando su papel como uno de los principales motores de la economía de Galicia, donde la compañía emplea directamente a 210 profesionales.

En la última década, la compañía ha acometido inversiones de cerca de 200 millones de euros en la Cuenca del Sil, en San Pedro II y San Esteban II, que han permitido la generación de miles de puestos de empleo durante su construcción.

Iberdrola garantiza un impacto social mínimo con su reorganización